Holanda(1974-78): La Naranja Mecánica(II)

Los jugadores holandeses posan antes de un partido.

 Después del varapalo sufrido en el 74, Holanda consiguió clasificarse para la Eurocopa de 1976. En dicho torneo perdieron en semifinales contra el que después sería campeón, la Checoslovaquia de Panenka, quien deslumbraría al mundo entero con esa sutil y novedosa forma de lanzar el penalty que decidió el título. Para los holandeses, ese tercer puesto supuso una gran decepción, pues con el fútbol desplegado 2 años antes, eran aspirantes a por lo menos llegar a la final y luchar por el título.

De esta forma, Holanda tenía, en el Mundial de 1978, la última oportunidad de que aquella maravillosa generación de jugadores consiguiera un título internacional, aunque esta vez tendría que ser a las órdenes de Ernst Happel. Pero en Argentina, "La Naranja Mecánica" quedó huerfana del talento del líder de aquella selección.  Johan Cruyff había anunciado meses antes su retirada de la selección.Algunas versiones aseguran que uno de los motivos que le decidieron a retirarse del fútbol de selecciones, es su repulsa a los contínuos abusos contra los derechos humanos que la dictadura de Videla llevaba a cabo, lo que le hizo decidirse por renunciar a disputar dicha competición. Aunque esta versión nunca fue reconocida por el propio jugador, quien no quiso dar explicaciones sobre su renuncia a vestir la camiseta de su selección.

Rensenbrink (5 goles)
Durante la primera fase, los holandeses tuvieron que hacer frente a la ausencia de su antiguo líder y al desgaste propio de los 4 años que les separaban del momento en que deslumbraron al mundo entero en Alemania. Con Ernst Happel, el fútbol desplegado era diferente, no se presionaba tan arriba, practicando un fútbol algo más de contención y con salidas rápidas a la contra.  La "oranje" pasó graves apuros para clasificarse. Comenzó con una cómoda victoria por 3-0 contra Irán gracias a un hat-trick de Resnenbrink, sin embargo en el siguiente partido contra Perú no lograron pasar del empate a cero. El último partido contra Escocia pudo costarles la eliminación, ya que una goleada de Escocia suponía la clasificación de los británicos para la segunda fase. Sin embargo, aunque consiguieron ganar, el 3-2 no era suficiente para adelantar a Holanda en el coeficiente de goles.
 Ya en la segunda fase, Holanda obtuvo una cómoda victoria por 5-1 contra Austria. Y en los posteriores partidos, empató a 2 con Alemania Federal, gracias a un tanto en los últimos minutos del encuentro obra de Rene Van De Kerkhof, y consiguió vencer por 2-1 a Italia en el partido que decidió quién sería el finalista.




En dicha final se enfrentaría contra el anfitrión, cuya clasificación para la final estuvo envuelta en una gran polémica. Argentina llegaba al último partido de la segunda fase empatado a puntos con Brasil pero con menor diferencia de goles. Uno de los objetos de polémica, fue el horario de la última jornada de dicho grupo. Brasil jugó antes que Argentina y venció por 3-1, por lo que la albiceleste sabía qué tenía que hacer para clasificarse, ganar por más de 4 goles. El resultado final de los argentinos contra Perú fue de 6-0, lo que levantó las sospechas de que el partido fue amañado.

La final fue una contínua batalla, tal vez sea la más dura de las que se recuerda de la historia de los mundiales.Durante el primer tiempo ambos conjuntos tuvieron varias oportunidades de gol, sin embargo el único que acertó a marcar fue Mario Alberto Kempes, que ponía en ventaja a su selección antes del descanso.

Kempes celebra el 2-1
Tras el descanso, los holandeses toman el control del partido aunque sin el premio del gol. No será hasta el minuto 82 cuando el recién entrado en el campo Nanninga consiga empatar el partido. El gol espoleó a la Naranja, que sobre el pitido final tuvo una clarísima ocasión en las botas de Resenbrink que se estrelló en el poste. El partido iría a la prórroga, en donde la albiceleste estuvo más entera. Justo antes del final de la primera parte de la prórroga Kempes volvió a adelantar a los suyos. Y con Holanda volcada al ataque, Bertoni sentenció con el 3-1 final. Holanda veía de nuevo, cómo la copa del mundo se quedaba en el país anfitrión.

De esta forma, la Naranja Mecánica volvía a perder la final de un mundial. La ausencia de Cruyff seguro que fue clave para el desenlace del campeonato.La derrota supuso el punto y final de la generación que había revolucionado el mundo del balompie con su Fútbol Total. Sin embargo, a pesar de las derrotas, este combinado sigue siendo recordado como uno de los mejores equipos en la historia del futbol. Esta selección deja en evidencia la frase de Luís Aragonés -en la charla previa a la final de la Euro 2008- "de los subcampeones no se acuerda nadie", pues se podría decir incluso que es más recordada que las selecciones que le ganaron. ¿O de quién tienen mejor recuerdo, de la Alemania del 74, de esta Argentina, o de "La Naaranja Mecánica?

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